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GERMINADOS: Un Potencial Nutricional para nuestra salud

  • Foto del escritor: Natalia Pura Moreno
    Natalia Pura Moreno
  • 27 ene 2020
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 14 may 2020


La germinación es un proceso maravilloso a través del cual la semilla en contacto con el agua, la temperatura y el aire, despierta de su letargo, cobrando vida y cargándose de energía de alta vibración, esa que al consumirla nos proporciona auténtica vitalidad.




Comer germinados es comer vida, ya que es el único alimento que conserva al máximo su potencial nutricional, a deferencia de las verduras y frutas que van perdiendo valor nutritivo una vez cosechadas, y sobre todo cuando son cocinadas. En cambio los germinados al consumirse crudos y frescos permiten mantener intactas sus cualidades nutricionales.


Los brotes de semillas son ricos en enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos vivos, esto convierte a los germinados en alimentos completos y súper concentrados que contribuyen a corregir las carencias de la alimentación moderna.


Una de las características más importantes que tienen estos valiosos alimentos es que al germinar, se generan enzimas proteolíticas que hacen que los carbohidratos y las proteínas sean fácilmente digeribles. Al aportar estas enzimas vivas a través de los brotes tiernos, ahorramos energía vital y material constructivo de nuestro organismo, facilitando el trabajo digestivo y metabólico.


De esta forma las enzimas de los germinados pueden reemplazar las que el cuerpo ya no produce, como consecuencia de la alimentación moderna y artificial que ha conducido a una pérdida de vitalidad, debido a:

  • la falta de nutrientes que se alteran y destruyen durante la cocción,

  • la total destrucción de las enzimas que naturalmente traen consigo los alimentos de origen vegetal que son los que nuestro organismo está preparado para metabolizar,

  • el exceso de sustancias toxicas y artificiales que aportan muchos productos alimenticios modernos que distan mucho de ser verdaderos alimentos.


Esta pérdida enzimática causada por la cocción y el agotamiento de la capacidad del organismo de producirlas, conduce a la debilidad y a un sin número de enfermedades que podemos prevenir llevando una dieta natural adecuada a nuestro diseño biológico, es decir una "Alimentación Fisiológica", que es la que propongo como nutricionista enfocada en una alimentación consciente.


Así, el motivo principal de comer germinados tiene que ver con el aporte nutricional y la mayor capacidad digestiva que proporcionan, ya que a través de este proceso sacamos el máximo beneficio, debido a que en los brotes se encuentran concentrados un mayor número de nutrientes que en la planta adulta.



Propiedades Nutricionales:


Los germinados son una excelente fuente de fibra, magnesio, manganeso y cobre, así como buenas cantidades de proteína (aminoácidos), vitaminas del complejo B (tiamina o B1; riboflavina o B2; niacina o B3; ácido pantoténico o B5; piridoxina o B6; acido fólico o B9), vitamina C, A, E y K, hierro, fósforo y potasio. Nutrientes que varían según las semillas a germinar.


Si bien tienen un bajo aporte calórico, el nivel de vitalidad que proporcionan es enorme por su gran concentración nutricional y su alto contenido en biofotones (partículas lumínicas que suministran autentica energía vital), característica que solo pueden proporcionar los vegetales en su estado natural: "crudos y vivos" ( ampliar información en mi libro Nutrición del Ser)

Esto los convierte en valiosos alimentos para cualquier persona, siendo especialmente útiles para deportistas y como complemento de dietas hipocalóricas.



Aunque toda semilla puede ser germinada, los brotes más fáciles de obtener y los más valorados nutricionalmente son los de alfalfa, fenogreco, girasol, porotos mung, lenteja y berro, que son los más completos. De allí la importancia de variar su consumo a lo largo del día y la semana para aprovechar el gran aporte nutricional de cada uno de ellos.




Beneficios para la salud:


  • Depuran el organismo

  • Alcalinizan el cuerpo

  • Fortalecen el sistema inmune

  • Regeneran la sangre

  • Regulan la función intestinal

  • Tonifican el sistema nervioso

  • Aportan un alto valor nutricional

  • Vitalizan

  • entre otros




Procedimiento para hacer germinados:


Al momento de hacer germinados, es mejor asegurarse de que las semillas no hayan sido tratadas con químicos. Luego procedemos de la siguiente manera:


  • Remojar (activar) las semillas elegidas durante la noche con agua pura en un frasco amplio y limpio, lo cubrimos con un tul y lo sujetamos con una banda elástica. El tiempo de remojo depende del tamaño de las semillas: 5 a 8 horas para semillas pequeñas y 12 horas para semillas más grandes y granos. La cantidad de agua es de 3 veces su volumen. En cuanto a la cantidad de semillas a remojar, depende de su tamaño, mientras más grande es la semilla más grande es la cantidad que debemos utilizar. Por ejemplo: para el girasol o la lenteja (semillas grandes) aproximadamente 1 taza; en cambio para la alfalfa o el amaranto (semillas chicas) con ½ pocillo de café es suficiente. Conviene agregar al agua de remojo una cucharada de agua oxigenada de grado alimentario al 3% para eliminar posibles hongos o gérmenes indeseables.

  • En la mañana, desechar el agua de remojo (usarla para regar las plantas), enjuagar bien las semillas, y colocar el frasco inclinado a 45°, lo ideal es en un escurridor de platos. Esto es necesario para que drene el agua y evitar la formación de hongos. Deben mantenerse a temperatura ambiente con buena circulación de aire.

  • Diariamente enjuagar el frasco dos o tres veces con agua limpia (dependiendo de su humedad), desechando esta agua, que se puede emplear para regar plantas.

  • Cuando los brotes alcancen los 2 o 3 centímetros están listos para consumir, o cuando empiecen a salir las hojitas verdes, aproximadamente entre 5 y 7 días, dependiendo de la semilla (la lenteja incluso a los 3 días se puede consumir).

  • Conservar en heladera en un frasco de vidrio con tapa para evitar que pierdan humedad.

  • Consumirlos dentro de los 7 días para aprovechar todo su potencial nutricio.



Usos:


Se pueden agregar a ensaladas, usar como ingredientes de jugos o batidos verdes, en

sándwich de pan esenio, arrollados o rellenos, panqueques vivos, o para decorar diferentes preparaciones crudas: tomates rellenos,

bocaditos o canapés hechos con crackers o galletas de semillas, tortillas de vegetales, etc.





Forma de consumo:


Se recomienda consumir dos o tres puñados por día, ya que contiene grandes concentraciones de nutrientes. Esto es suficiente para un buen aporte nutricional siempre y cuando la dieta sea equilibrada y variada. Esto depende del adecuado consumo del resto de alimentos que conforman los diferentes grupos nutricionales, que no deben faltar en nuestra dieta diaria. Ver libro: Nutrición del SER: Espiral Nutricional.


Lic. en Nutrición Natalia Pura Moreno.


Para llevar adelante una Alimentación totalmente vegetal y natural (fisiológica), realizando cambios de manera progresiva y adecuada para disfrutar del proceso y evitar las complicaciones que surgen de las dietas radicales, te propongo acceder a mi libro: "Nutrición del Ser", donde conocerás todo lo necesario para mejorar tu alimentación y autogestionar tu salud de manera holística y consciente.

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